LESIONES DE LCA Y RECUPERACIÓN


Una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) es un desgarro o esguince del LCA, que es una de las bandas fuertes de tejido que conecta el hueso del muslo (fémur) con la espinilla (tibia). Las lesiones del LCA son más comunes en actividades que implican pausas rápidas o cambios de dirección, saltos y aterrizajes, como fútbol, ​​baloncesto, fútbol americano y esquí alpino.

Cuando se rompe un LCA, muchas personas escuchan un chasquido o sienten una sensación de “estallido” en las rodillas. Su rodilla puede expandirse, volverse inestable y ser desagradable para soportar peso.

Un desgarro o esguince de LCA es común en los deportes cuando usted: –

  • Planta tu pie firmemente en el suelo y una fuerte fuerza golpea tu rodilla mientras tu pierna está recta o ligeramente doblada.
  • Cambia tu dirección rápidamente mientras corres.
  • Aterriza en una posición incómoda después de un salto.

Este tipo de lesión es común en los deportes que incluyen mucha acción de parar y avanzar, saltar o tejer, como, por ejemplo,

Fútbol, ​​Esquí, Fútbol, ​​Baloncesto, etc.

Otras causas de desgarros del LCA

Los esguinces y desgarros del LCA también pueden ser causados ​​por caerse de una escalera o perder un escalón en una escalera.

El LCA, como cualquier otra parte del cuerpo, se deteriora con la edad. Las lágrimas son más comunes en adultos mayores de 40 años.

Los siguientes son síntomas comunes de un desgarro del LCA:

  • Una fuerte sensación de “estallido” en la rodilla
  • Incomodidad grave e incapacidad para realizar actividad física
  • Hinchazón excesiva y rápida
  • Pérdida o disminución del rango de movimiento en la articulación de la rodilla.
  • Una sensación de inestabilidad o de “ceder” cuando está cargando peso.

El tratamiento inmediato de primeros auxilios ayuda a minimizar la incomodidad y la hinchazón después de una lesión en la rodilla.

  • Descansar – El descanso es esencial para la curación y restringe la carga de peso sobre la rodilla.
  • Elevación – Acuéstese boca arriba con la rodilla levantada sobre almohadas.
  • Compresión – Envuelva su rodilla con una venda elástica o una envoltura de compresión.
  • bolsa de hielo – Cuando esté despierto, intente colocar hielo en la rodilla durante al menos 20 minutos cada dos horas.
  • Compresión – Envuelva su rodilla con una venda elástica o una envoltura de compresión.
  • Elevación – Acuéstese boca arriba con la rodilla levantada sobre almohadas.
  • Rehabilitación – El objetivo de la terapia es disminuir el dolor y la inflamación, recuperar el rango completo de movimiento de la rodilla y fortalecer los músculos. Las personas que generalmente son inactivas, realizan ejercicio moderado y actividades recreativas o practican deportes que ejercen menos presión sobre las rodillas pueden beneficiarse de este curso de fisioterapia.
  • Cirugía – Su médico puede recomendarle que se opere si:
  • Eres un atleta que quiere seguir practicando tu deporte, especialmente si requiere saltar, cortar o rotar.
  • También se daña más de un ligamento o cartílago fibroso de la rodilla.
  • Su rodilla se dobla como resultado del daño durante las actividades diarias.

Una lesión del LCA se puede reducir con el entrenamiento y la actividad adecuados. Un médico especialista en ciencias del deporte, un fisioterapeuta, un entrenador de atletismo u otro profesional de la medicina deportiva pueden brindar capacitación en evaluación de riesgos.

  • Ejercicios que fortalecen las piernas y particularmente los isquiotibiales.
  • Practicar movimientos de pivote y corte para mejorar la técnica.
  • Ejercicios de fortalecimiento para el núcleo, que comprende las caderas, la pelvis y la parte inferior del abdomen.
  • Entrenamiento y ejercicio centrado en una buena técnica de salto y posición de la rodilla al aterrizar de los saltos

La extensión de su lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) y cómo afecta su calidad de vida determinará si necesita una cirugía de rodilla.

Puede optar por no someterse a una cirugía de LCA si su rodilla no se siente inestable y no lleva un estilo de vida activo, pero debe hacer otro ejercicio de fisioterapia.

Sin embargo, debe tener en cuenta que posponer la cirugía puede provocar más lesiones en la rodilla.

Nota: un estudio de personas con desgarros del LCA descubrió que la probabilidad de lesionarse la rodilla dañada aumentaba un 1 % cada mes entre la lesión y la cirugía.