El dolor de cuello es una afección común causada con frecuencia por espasmos o distensiones musculares, mala alineación de la columna o una lesión en el cuello. El dolor de cuello, que afecta a casi el 30 % de los estadounidenses, puede variar desde una sensibilidad leve y un dolor sordo hasta una rigidez en el cuello y un dolor intenso. El dolor de cuello leve generalmente se maneja en casa con descanso, fisioterapia, terapia de masajes y medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno. La mayoría de los casos de dolor de cuello se resuelven por sí solos en unos pocos días, pero debe hablar con un médico ortopédico de Raleigh Orthopaedic si tiene dolor intenso, malestar crónico o dolor que limita sus actividades diarias.
Síntomas
Desafortunadamente, el dolor de cuello no siempre está centralizado en el cuello. Puede irradiarse por toda la parte superior del cuerpo y afectar los hombros, los brazos, el pecho y la cabeza. Además del dolor de cuello, es posible que notes síntomas adicionales, como:
- dolores de cabeza: a menudo se materializan en la región occipital (parte posterior del cuero cabelludo) o se extienden hasta la parte superior de la cabeza, formando dolores de cabeza por “tensión”
- Parestesia: hormigueo o entumecimiento que se desplaza desde el cuello hasta el hombro y el brazo. A menudo, el resultado de la compresión de los nervios en la columna vertebral, o cuando los nervios pasan a través de los músculos inflamados.
- Rigidez en el cuello: la tensión en los músculos a lo largo de la parte posterior de la cabeza puede resultar en un “nudo muscular” en el cuello. El dolor y la tensión pueden extenderse a la parte superior de la espalda, los hombros y los brazos.
- Movilidad reducida del cuello: una incapacidad para girar o rotar fácilmente la cabeza y el cuello
Causas comunes del dolor de cuello
El dolor de cuello es más común en personas mayores de 50 años, aunque todos los grupos demográficos lidian con algún grado de malestar en el cuello durante su vida. El dolor puede ser agudo (que dura menos de seis semanas), subagudo (que dura aproximadamente 12 semanas) o crónico (que dura más de 12 semanas). Más allá del buen envejecimiento, las causas del dolor de cuello son tan variadas como larga la lista. Entonces, con eso, echemos un vistazo a 6 razones por las que podría estar experimentando dolor de cuello.
- Esfuerzo o Tensión: Una causa común de dolor de cuello es la distensión o tensión muscular. Por lo general, la tensión es el resultado de actividades cotidianas como el trabajo sedentario, torcer el cuello durante el movimiento, malas posturas, cuello tecnológico, altos niveles de estrés o incluso dormir en una posición incómoda.
- Radiculopatía cervical (nervio pinzado): Un “nervio pellizcado” es un nervio comprimido. Los nervios de la columna vertebral pueden ser comprimidos por los tejidos circundantes, lo que provoca dolor, hormigueo o entumecimiento. Un nervio pellizcado en la columna cervical puede provocar rigidez y dolor en el cuello, pero generalmente se resuelve solo con tratamientos en el hogar dentro de cuatro a seis semanas.
- Discos herniados: Las vértebras, que se extienden desde la base del cráneo hasta el coxis, están amortiguadas por discos amortiguadores. Los discos intervertebrales proporcionan un amortiguador, lo que le permite doblar un movimiento correctamente. Si un disco se rompe o gotea, a menudo por una lesión o un esfuerzo excesivo, se considera una hernia de disco. Las personas con discos cervicales herniados comúnmente reportan dolor en la parte posterior del cuello y a lo largo del costado del cuello.
- Enfermedad degenerativa del disco: Los discos vertebrales están compuestos por una capa externa resistente pero flexible de hebras de cartílago, llamada anillo fibroso, que contiene un gel que le da a los discos propiedades de absorción de impactos. Estos discos pierden hidratación con el tiempo, pierden la capacidad de amortiguación y se vuelven propensos a desgarrarse y agrietarse. Cuando la deshidratación o desecación del material del disco cervical ocurre a un ritmo acelerado, se conoce como degeneración del disco cervical. El dolor de cuello resultante de la degeneración prevalece cuando se mueve la cabeza hacia arriba o hacia abajo. El movimiento reducido o sofocado, los dolores de cabeza y el hormigueo son efectos secundarios comunes.
- Artrosis cervical: Ocurre cuando el cartílago protector se rompe y ya no permite un movimiento suave entre los huesos, lo que eventualmente resulta en articulaciones facetarias hinchadas y dolorosas en la columna cervical.
- Vulneración: El dolor de cuello crónico puede ser causado por pinzamiento del hombro, que puede identificarse por signos físicos y radiográficos.
Tratar el dolor de cuello leve en el hogar
Al cambiar ciertos hábitos y adaptar una rutina de cuidado del cuello, es posible que pueda aliviar el dolor de cuello leve desde la comodidad de su hogar.
Las mejoras simples de la postura son un excelente lugar para comenzar. Asegúrese de mantener los hombros hacia atrás y la barbilla al nivel del suelo, lleve objetos pesados cerca de su cuerpo y evite usar bolsos de hombro que afecten la distribución del peso en la región del cuello y los hombros.
Para el dolor, también puede intentar tomar la dosis adecuada de antiinflamatorios y analgésicos de venta libre, como Advil o Tylenol; consulte con su médico si no está seguro de qué opción o dosis es la adecuada para usted.
Pruebe la terapia de calor o frío. La recomendación general es usar hielo durante las primeras 24 a 48 horas después de una lesión, lo que ayudará a reducir la hinchazón. Luego, use calor para aflojar los músculos y mejorar la rigidez.
La fisioterapia es otra gran herramienta para tratar y prevenir la recurrencia del dolor de cuello. Los ejercicios de rango de movimiento, moviendo lentamente la cabeza de lado a lado o de arriba abajo, pueden estirar suavemente los músculos del cuello y prevenir la rigidez.
La terapia de masaje también puede ser útil, ya que el masaje puede estirar áreas tensas de la fascia, una capa de tejido sin fisuras que conecta músculos, huesos y órganos, y mover fluidos para reducir la hinchazón, aumentar la circulación y mejorar el movimiento.
Una buena posición para dormir es imprescindible para mantener la alineación adecuada del cuello y la columna vertebral. Cuando se trata de molestias en el cuello, las mejores posiciones para dormir son boca arriba o de lado. Dormir boca arriba ayuda a mantener las curvas naturales de la columna. El uso de una almohada de espuma viscoelástica puede ayudar a sostener el cuello, manteniendo la cabeza ligeramente levantada; evite las almohadas demasiado altas que harán que doble o meta el cuello. También puede intentar colocar una almohada entre las rodillas para mantener alineada la parte inferior de la columna. Mantener la alineación del cuello puede evitar que se coloque un exceso de peso sobre el cuello, lo que reduce la tensión general en los músculos.
Puede ser hora de ver a un médico si ha agotado los tratamientos caseros conservadores para el dolor o si experimenta hormigueo o entumecimiento en los brazos o las manos. Después de realizar un examen y revisar sus síntomas, su médico puede recetarle medicamentos adicionales, recomendarle una visita a fisioterapia o derivarlo a un especialista si sospechan daño en los nervios o en el disco.
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